Los crisantemos se pueden propagar fácilmente utilizando brotes apicales desde principios de primavera hasta finales de mayo. Estos esquejes se toman de la planta madre, es decir, un crisantemo sano, que hemos almacenado durante el invierno.Para estimular el crecimiento de la planta madre, la trasladamos a una habitación cálida y bien iluminada, la regamos y alimentamos regularmente.Las plántulas deben tener entre 3 y 5 cm de largo.
Los cortamos con un cuchillo afilado, luego quitamos la hoja inferior y recortamos con un cuchillo limpio y afilado justo debajo del nudo, perpendicular al eje del brote. La plántula preparada de esta manera debe colocarse en una maceta con un medio de enraizamiento, que puede ser: turba, una mezcla de turba y arena, una mezcla de perlita y turba o un sustrato de turba con un bajo contenido de fertilizantes minerales
Coloque las macetas en un lugar luminoso, pero no bajo la luz solar directa.El enraizamiento se favorece con aire caliente y un sustrato húmedo (cubrimos los esquejes con una bolsa de aluminio o un frasco).Antes de colocar la plántula en el sustrato, podemos aplicar un estimulante de raíces. Los esquejes de crisantemo tardan de 2 a 3 semanas en enraizar. Luego las plantamos en macetas.