Cuando mi esposa y yo estábamos planeando una zona de barbacoa, echamos de menos una base sólida sobre la que apoyarnos. Así que decidí construir una plataforma especial hecha de piedras de campo.
Primero, marqué el área y puse el encofrado de tablones. Luego elegí el suelo a una profundidad de unos 40 cm. En el fondo de la zanja, hice un lecho de grava de unos 10 cm. Sobre él vertí una capa de mortero de hormigón, en el que puse toda la superficie del refuerzo de las barras. Más tarde, eligiendo las piedras adecuadas, puse el suelo. Los huecos resultantes se rellenaron con mortero de hormigón. Para que me resulte más fácil elegir las piedras adecuadas, las pongo a mi alrededor. Gracias a esto pude ver sus formas, tamaños y… colores.
Mi plataforma, como mencioné, tenía que ser sólida, porque se suponía que sería la base para la parrilla. Si tuviera que usarse para otros fines, por ejemplo, para muebles de jardín o macetas, lo haría con piedras más finas, usando una capa más delgada de grava y hormigón.
De manera similar hice caminos en el jardín.