La reina de las flores no deja respirar ni en verano. Junio es el principal período de floración de las rosas arbustivas, lo que significa mucho trabajo extra.Durante el período de floración, es necesario eliminar las flores marchitas de forma continua para acelerar la formación de otras nuevas y mantener los arbustos en buen estado de salud.
En rosas históricas que no repiten floración, la poda de formación se realiza después de la floración. Luego eliminamos los brotes débiles, enredados y desfigurantes de los arbustos. El verano es un período de mayor desarrollo de las rosas trepadoras.
Dirigimos sus tomas, controlando constantemente su ubicación y atándolas firmemente a los peldaños.Vale la pena señalar que la floración más abundante se obtiene en brotes horizontales, por lo tanto, cuando sea posible, vale la pena doblar las ramitas.
En septiembre, limpiamos los arbustos de flores marchitas y brotes dañados y dañados por enfermedades. No nos olvidemos de la fuente de alimentación. Las variedades de floración repetida pueden ser muy "voraces".
La primera alimentación se realiza en primavera, al inicio de la vegetación.La segunda vez que usamos fertilizante después de la floraciónLos fertilizantes orgánicos, como el compost y el estiércol, así como los fertilizantes minerales, son adecuados para alimentar las rosas. No hemos estado usando fertilizantes nitrogenados desde julio.
Una de las enfermedades más comunes de las rosas de verano es el mildiu polvoriento.Al principio aparece como una capa blanca y se puede ver en las hojas jóvenes.Al final del verano, el micelio blanco ya se puede ver en los tallos y pétalos de las flores.
La mancha negra causa la decoloración de las hojas y crea aún más problemas. Los brotes infectados deben cortarse. Combatimos las enfermedades desde los primeros síntomas con los preparados adecuados.