Los albañiles del jardín son abejas comunes que llevan un estilo de vida solitario.Se utilizan con éxito para la polinización de plantas frutales, por ejemplo, manzanos, y hortalizas bajo cubierta.Las investigaciones muestran que la eficacia de la polinización de la abeja albañil es comparable a la polinización de una abeja melífera.
Desafortunadamente, este último ha estado luchando con grandes problemas en los últimos años. Un cálido y largo otoño favoreció su infestación por parásitos, y luego un frío invierno, congelando en algunas zonas los brotes de acacia negra (comúnmente conocida como acacia) debilitando aún más las ya mermadas colonias de abejas. El menor número de abejas afecta la menor polinización de los cultivos y, por lo tanto, el rendimiento
Por lo tanto, se debe tener cuidado para asegurar que las especies de abejas silvestres puedan encontrar condiciones óptimas de desarrollo en los huertos familiares.Uno de esos métodos es preparar lugares para que las abejas albañiles pongan huevos y críen crías.Para este propósito, es mejor cortar los tallos de caña vacíos en trozos más cortos, de unos 30-40 cm.
La caña cortada se ata con un alambre y luego se coloca en un lugar tranquilo y seco en el jardín. Las salidas de las futuras cámaras de anidación deben orientarse hacia el sol.Las abejas albañiles rojas pueden establecerse en nuestro jardín por su cuenta, pero el proceso es largo.Otra opción es comprar abejas en colmenares de cría especializados
Por último, cabe añadir que la abeja albañil roja no es una especie agresiva, por lo que podemos permanecer cerca de su nido sin miedo.