El olivo es siempre un árbol verde, que crece hasta 12 m de altura. Es extremadamente resistente y viable: los árboles individuales pueden vivir hasta 1500 años y aún dan frutos. Por ejemplo, un árbol de 1500 años cerca de Split en Croacia produce alrededor de 30 kg de aceitunas cada año. Olive se caracteriza por una gran resistencia a las condiciones ambientales desfavorables: se desarrolla bien en posiciones rocosas, secas y soleadas.También tiene enormes habilidades regenerativas, incluso rebota cuando se corta en el suelo. Esta característica se utiliza en el cultivo: el olivo se puede cortar y moldear libremente, también es perfecto para el arte del bonsái. Aparte de las cualidades prácticas, los olivos tienen un porte elegante. Las ramas ligeramente sobresalientes crecen en un tronco doblado y retorcido. La planta también tiene un bonito acento de color: todo el árbol tiene un color verde grisáceo claro. El tronco y las ramas tienen una corteza de color gris claro y las hojas pequeñas, lanceoladas, se cubren con un cortador. En primavera, los brotes se cubren de diminutas flores blancas.
Las aceitunas se ven muy impresionantes cuando se cultivan en macetas colocadas a pleno sol. Aportan un clima sureño a la terraza, especialmente cuando se acompañan de otras plantas mediterráneas (adelfas, laurel, mirto, cítricos, romero, lavanda).
Les gusta un sustrato bastante ligero, bien drenado y riegos muy moderados. Un buen drenaje es fundamental.Las plantas se alimentan de abril a agosto con fertilizante compuesto. En invierno, la aceituna se traslada a una habitación luminosa con una temperatura de 5-8°C. Riegue con cuidado, teniendo cuidado de no rebosar. Durante este período, la humedad del sustrato debe ser solo del 20-30%.