Cuando la temperatura exterior desciende por debajo de los 0oC y el suelo comienza a helarse, es hora de proteger las plantas para el invierno. El mulching o la aplicación de cubiertas demasiado pronto pueden causar infestación y pudrición de las plantas en especies sensibles. Descubra qué materiales se utilizan con mayor frecuencia para proteger las plantas contra las heladas.
Se recomienda el acolchado con corteza compostada debido a sus propiedades aislantes.La corteza protege el suelo contra las bajas temperaturas y contra la formación de costras. El material se obtiene tanto de coníferas como de árboles de hoja caduca. La más habitual a la venta es la corteza de coníferas, ácida, perfecta para plantas acidófilas (hortensias, azaleas, arándanos, brezos). Después del compostaje, la corteza de los árboles de hoja caduca puede tener una reacción diferente a la inicial, pero tiene una gran capacidad de agua. Además de sus propiedades de aislamiento térmico, la corteza es un material extremadamente decorativo, y la ropa de cama forrada llama la atención de inmediato.
Tanto el compost como la turba se utilizan para cubrir y segar las plantas. Además de su función aislante, también son un excelente abono orgánico que mejora la estructura del suelo.
El agrotextil es el mejor material para cubrir las plantas. El tejido no tejido ligero protege perfectamente las especies de hoja perenne y las verduras que hibernan en el suelo (espinacas, col rizada, canónigos) contra el viento seco y el sol invernal.Elige siempre un tejido no tejido de polipropileno blanco que no restrinja el acceso de la luz a las plantas. El grosor del material también es importante: el mejor para el invierno será el que tenga un peso de 30-60 g / m2. También se puede utilizar agrotextil más fino para cubrir plantas en primavera (17 g/m2), utilizando varias capas a la vez. El agrotextil no tejido es un material bastante duradero y no tenemos que comprar uno nuevo cada vez. Después de retirarlo, basta con lavarlo suavemente y guardarlo en un lugar seco y oscuro.
Al igual que los agrotextiles, las ramas de coníferas son una excelente protección para las plantas de hoja perenne durante el clima frío del invierno. A diferencia de los no tejidos de polipropileno, son un material natural y biodegradable.
Las hojas secas y saludables son un excelente material de aislamiento térmico para el mantillo, pero absorben mal el aire. Las plantas de hoja perenne debajo de un edredón de hojas comienzan a pudrirse, y las especies con raíces de almacenamiento a menudo se convierten en presa de los roedores, que se esconden en sus hojas durante el invierno.Por eso hay que acordarse de cubrir con hojas solo aquellas plantas que pierden su parte aérea con la llegada del invierno, es decir, principalmente las perennes o bulbosas. Las hojas también se pueden utilizar para montículos de árboles, arbustos y arbustos de especies sensibles a las heladas.
La paja transmite aire y agua, pero tan a menudo como las hojas secas, es un refugio para roedores. Crea una capa aislante que protege perfectamente del frío. La paja picada a veces se usa para cubrir las plantas y en forma de esteras de paja para protegerlas. Las esteras de paja se utilizan a menudo en balcones o terrazas para proteger las macetas de las heladas.