Un césped debe impresionar por su inmensidad y vegetación uniforme. Si ocupa un área muy pequeña, su importancia para la disposición del jardín se vuelve imperceptible. Un jardín pequeño puede funcionar sin césped, por lo que vale la pena buscar soluciones alternativas. El césped se puede reemplazar con una superficie fácil de mantener hecha de losas o cubos. Si elegimos su color, teniendo en cuenta las plantas de los parterres, podemos obtener interesantes contrastes cromáticos. Una combinación clásica con un encanto mediterráneo es la combinación de baldosas de arenisca de color marrón claro con lavanda azul violeta o flores de salvia. Las losas de hormigón cuadradas en varios colores tienen un aspecto moderno.En un jardín pequeño, es muy efectivo combinar superficies pavimentadas o de grava con plantas individuales o camas más grandes en patrones de mosaico.
Grava llena de beneficios Las superficies de grava se ven naturales y reemplazan perfectamente su césped. En lugar de la grava adecuada, vale la pena usar arena afilada, que es más fácil de caminar. El sustrato debajo del pavimento primero debe compactarse y cubrirse con un vellón. Esta es una buena manera de evitar que los guijarros se hundan en el suelo y evitar que crezcan malas hierbas. La capa de grava o arena debe tener un espesor de 3-5 cm. La superficie debe estar asegurada con un borde, de modo que sus lados no crezcan con malas hierbas y los granos de grava no se mezclen con el suelo. Las tiras de chapas de acero galvanizado de poco espesor son perfectas para este fin. Los bordillos de piedra también son buenos. La superficie de grava también requiere mantenimiento. De vez en cuando, se deben arrancar las malas hierbas de las semillas en las áreas menos pisoteadas. A veces, las desigualdades resultantes también deben suavizarse.
Madera confiable y de modaLas plataformas de madera requieren más trabajo y costos. La base de la plataforma son vigas horizontales, paralelas, ancladas en cimentaciones de hormigón. La mejor opción para el suelo son las tablas de madera resistente a la intemperie, como el abeto de Douglas o el alerce. Se deben tallar surcos poco profundos en la superficie para reducir el riesgo de patinar en días lluviosos. En un lugar totalmente soleado, la plataforma de madera se seca muy rápidamente después de la lluvia. Por lo tanto, rara vez aparecen colonias de algas o líquenes en las tablas.