Descansamos en sillas y bancos de plástico, en mesas de plástico. Construimos cenadores, pérgolas y puentes de maderaMientras tanto, la arquitectura de jardines europea es principalmente de metal.En varios estilos, formas y colores. Hay colecciones de lujo y para todos los bolsillos. Los hay que se asocian con los jardines del parque del siglo XVIII, donde hacían alarde de esculturas en columnas y fuentes, pero también aquellos cuya forma minimalista y diseño innovador de elementos metálicos evocan asociaciones con el arte más reciente o incluso se adelantan a las tendencias.
Hoy, el metal en el jardín no es solo el bronce que ha estado presente durante siglos. Plástico, cobre bellamente patinado y acero son cada vez más popularesPulido satinado o brillante donde el efecto deseado es moderno y minimalista, o con recubrimiento en polvo en cualquier color, lo que funciona perfectamente en elementos estilizados, inspirados en diferentes épocas, así como en aquellos muy modernos en su expresión.
La pérgola, la escultura o el macetero de metal conservan su aspecto original durante muchos años sin necesidad de un mantenimiento complicadoNo se oxidan, deforman, pierden su color ni con las heladas ni con el sol fuerte.Y si alguien sueña con un poco de óxido, ¡siempre puede comprar estructuras metálicas cubiertas con pintura que lo imite!
La característica más importante del metal es su versatilidad y la capacidad de imitar a la naturaleza.Ningún pájaro de plástico será tan expresivo como el de plomo o hierro fundido, y ninguna ramita de madera se retorcerá con tanta gracia como los adornos de metal. Una puerta de forja o una pérgola cubierta de rosas pueden convertirse en una invitación simbólica a un jardín secreto, pero también en una característica humorística del dueño de una propiedad o en un elemento adicional delicado, casi imperceptible, que deliberadamente pasa a un segundo plano, permitiendo que las plantas dominar. Todo depende de las intenciones del diseñador del jardín y de su dueño.