Un bosque en un vaso no es más que una arboleda en miniatura encerrada en un tarro de cristal. Podemos poner musgo, suculentas o helechos en su interior y así crear nuestro propio entorno forestal.
Curiosamente, las plantas son muy poco exigentes. Cuando están sellados, ellos mismos generan oxígeno mientras retienen la humedad. Todo lo que necesitas hacer es regarlos. Lo hacemos con mucha menos frecuencia que con las plantas en maceta. Según el tipo de planta, la frecuencia de riego puede ser cada dos, cuatro o incluso cada seis semanas.Un elemento muy importante es el lugar donde exhibiremos nuestro tarro. No debe estar demasiado soleado y no estar expuesto a altas temperaturas. Esto puede dar como resultado una condensación de agua demasiado intensa que provoque la pudrición de la planta. El bosque en un frasco se puede encontrar en la mayoría de las florerías, lo que no significa que no valga la pena hacerlo usted mismo. Estamos hablando de cómo hacer tu propio bosque en un frasco aquí. Vale la pena recordar la ubicación adecuada de las plantas y dejar espacio para que crezcan libremente.
Recuerde que un bosque en un frasco no solo es una excelente manera de decorar un apartamento, sino también un ecosistema cuyo desarrollo podemos admirar y observar.