El ciclo de cultivo del ajo es similar al de otros bulbos de floración primaveral, como los narcisos y los zafiros. Los bulbos se plantan en el suelo en otoño, preferiblemente en octubre.
Pueden crecer en un mismo lugar durante muchos años, pero es una buena idea replantar las plantas cada 2-3 años para que los bulbos no se espesen demasiado.En esta ocasión, por motivos de salud, conviene cambiar el lugar donde se cultivan. Lo mejor es hacerlo a principios del verano, después de que la vegetación se haya detenido. El ajo también se puede propagar en buenas condiciones, por lo que es muy adecuado para plantaciones naturalistas.
En condiciones naturales, habita principalmente en estepas y praderas no demasiado húmedas, por lo que prefiere una posición soleada y un suelo bien drenado. En caso de sequía, las plantas deben regarse abundantemente durante el crecimiento intensivo