El llantén silvestre, que crece en casi toda Europa, Plantago lanceolata también se conoce con los nombres de llantén de hoja estrecha y lengua de campo. La mayoría de las veces se puede encontrar en prados, campos, pastos y laderas. Es una planta poco exigente, los suelos ligeros y aireados se adaptan mejor.El plátano lanceolado es polinizado por el viento - produce alrededor de 1000 semillas.Las hojas se juntan en una roseta y aparecen pequeñas flores puntiagudas de mayo a septiembre.
La materia prima vegetal del plátano son los tallos y las hojas largas y estrechas, cuyo poder curativo ya se apreciaba en la antigüedad. Contienen aucubina, sustancias mucilaginosas, pectinas, taninos (aprox.6,5%), ácidos: fumárico, benzoico, cinámico, vainilla, sales minerales (incluyendo sales de zinc y sílice) y flavonoides (baicaleína, escoelareína).Las hojas tiernas de plátano son comestibles, aunque tienen un sabor un poco amargo.
Solo recordemos no recolectarlos de sitios contaminados, porque allí contienen metales pesados. Las hojas tiernas de plátano son una sabrosa adición a las ensaladas y ensaladas. También vale la pena diversificarlos y otros platos para enriquecer nuestra dieta con valiosas vitaminas y minerales que nos ayudarán a lidiar con los resfriados primaverales.
Las hojas de plátano se pueden aplicar en pequeños cortes y las heridas se cerrarán, pero el material herbal también se usa para preparar infusiones.La receta más sencilla: vierte una cucharada de hojas secas de plátano en una taza y vierte agua hirviendo sobre ella, bebe tres veces al día
Tal decocción es especialmente útil en la inflamación de los intestinos y problemas de úlcera péptica, y también limpia eficazmente las vías respiratorias. También podemos lavar heridas con él, aunque las hojas tiernas recién cogidas y frotadas en las manos son las más efectivas (deben soltar el jugo).
El plátano lanceolado habita voluntariamente no solo en los cultivos agrícolas, sino también en nuestros cuidados jardines.Para deshacerse de él, la planta debe ser arrancada. En caso de malas hierbas fuertes, solo los tratamientos químicos ayudarán.
Hace siglos que se conocían las propiedades curativas del plátano. Plinio el Viejo recomendó su uso en el tratamiento de hasta 24 enfermedades. El antiguo médico griego Dioscurides mezcló la savia de esta planta con miel para aliviar a aquellos cuyas heridas supuraban constantemente. Según fuentes históricas, el gobio también ayudaba con las mordeduras de víboras y las picaduras de escorpiones.
A su vez, los monjes medievales apreciaban esta maravillosa planta por el hecho de que reduce rápidamente la fiebre, ayuda con los problemas digestivos, regula la función intestinal, tiene un efecto diurético y previene la anemia.Curiosamente, el plátano lanceolado también era un componente indispensable de los rituales mágicos.Se creía que agregar un poco de sus hojas secas a la bebida aseguraría el éxito en el amor y protegería contra los maleficios.