Nuestro jardín existe desde hace 10 años. Es bastante grande - 0,15 ha. Empezamos a trabajar en su diseño desde nivelar el terreno y sembrar pasto.
Del lado este plantamos cuatro hileras de árboles: pinos, abetos y alerces. De esta manera, separamos una parte del patio de la finca del jardín. Tal bosque es una gran protección contra fuertes vientos y tormentas de nieve. En él crecen fresas silvestres y anémonas, y a veces incluso aparecen mariposas. Plantamos una hilera de tejos, tuyas y abetos ornamentales cerca del límite del vecindario.
En lugar de portillo, ponemos una pérgola. En él, en verano, florecen fragantes milinas. Más adelante, a lo largo de los adoquines, un seto de ligustro se vuelve verde. Tenemos una gran terraza cubierta al lado de la casa. Lo decoramos con macetas colgantes con geranios rojos.
El rincón con un sauce llorón es el orgullo de nuestro jardín. En verano cuelga una hamaca debajo. Cerca, diseñamos una rocalla con plantas rastreras y lirio de los valles, helechos y bígaro. Solemos llenar este lugar de jacintos blancos, tulipanes y pensamientos, que también crecen en macetas viejas o toneles de barro. Cuando se desvanecen, plantamos salvia roja y caléndulas amarillas en su lugar, que agradan a los ojos hasta finales de otoño. Yo mismo hago sus plántulas a principios de primavera. Luego basta con acolcharlas debajo del agrotextil.
Nos gusta pasar nuestro tiempo libre en nuestro jardín. Junto con familiares y amigos, a menudo hacemos una barbacoa y un picnic aquí.
Malgorzata Dutka
