Soy un amante de los jardines de estilo japonés. Su elemento característico es una lámpara de jardín. Pensé durante mucho tiempo qué poner en casa. Podría comprar uno ya hecho, ¡pero por mis propias ideas!
Pensé que haría una lámpara así con placas de suporex. Tales placas se utilizan en la construcción. Sus piezas quedaron después de la renovación de la casa.
Ya hice cuatro lámparas, pero debo admitir que la primera fue un gran desafío. Primero pegué dos paneles de un suporex de 60x20x5 cm. Al día siguiente las corté con una sierra para madera un cuadrado de 20x20 cm y marqué dos líneas en diagonal con un lápiz.Luego biselé cada borde del tablero con una escofina. Luego volteé el plato y dibujé dos líneas diagonales más. Cada uno de los cuatro triángulos formados a partir de dicha división se achaflanó con un cuchillo de montaje y un cincel, dándoles un dibujo parecido a un azulejo. Hice las otras partes de acuerdo con un patrón inventado, utilizando un taladro y una lima. Pegué todos los elementos con pegamento para baldosas resistentes a las heladas. Todo se aseguró con una capa de pegamento y, después de secarlo, lo cubrí con lechada. Le di a las siguientes lámparas diferentes patrones y colores, gracias a lo cual cada una de ellas adquirió un aspecto original.
De esta manera, realicé mi sueño de lámparas japonesas a bajo costo.
Franciszek Grzegoszczyk