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Desde que mi esposo Marcin y yo nos convertimos en propietarios de la parcela, pasamos cada momento libre aquí. Su arreglo requirió mucho esfuerzo de nuestra parte, pero creo que tuvimos éxito. Nos gustan los desafíos, por lo que constantemente cambiamos algo. Año tras año, enriquecemos nuestro rincón del vino con nuevos elementos: un cenador de madera, una rocalla, un estanque u otra planta favorita. Desde que plantamos algunasvides , hemos tenido una abundante cosecha todos los años. Usamos frutas deliciosas y dulces no solo para conservas, sino también para la producción de vino casero.
Joanna Zaremba
